Tequila Sunrise.

Casi la mitad primera de los 90 los pase renegando a todo genero músical que no fuera rock.

Es una especie de mandamiento rocker que al final de cuentas todos quebramos, salvo los rockeros ortodoxos (por así decirlo) que esos si, pura Banda Bostik y se burlan de todo aquel que traiga sombrero vaquero.

Antes de mi "postura" noventera, en realidad era un niño que se alimentaba de todo género, el Pop de finales de los 80 me daba lo que quería, las canciones infantiles me seguían agradando, Ramón Ayala y Bee Gees nunca dejaron de sonar en el carro de mis papás...

Cuando por azares del destino opté por ser "roquero" hice un montón de tonterías pero de pocas me arrepiento como de la gran decisión de no escuchar nada que no tuviera distorsión.

No soló hablo de dejar de oir a Jon Secada, Ace of Base, Alaska y Dinarama (ruego a Dios y Alaska misma me perdonen), sino también dejar de lado a otras propuestas "alternativas" como la música clásica, música folklorica, o el mentado Hip Hop.

Y es este último al que ahora comprendo (cerca de 13 años tarde) porqué le gustaba tanto al público, vaya, si tuve cassettes de Naugthy by Nature, Bone, Mexakindz... pero nunca los dejé de considerar como cultura músical, no les presté la atención necesaria.

Y ahora la vida me da su cachetada con guante blanco, por metiche en internet me topé hace apenas año y medio al Chojin, Nach Scratch y Sfdk. A la Mala y VV si los conocía, pero nunca me había dado la oportunidad de escucharlos a fondo.

Como dato curioso es que es Hip Hop de España, de México me gustan los Gamberroz, Caballeros del Plan G y pues casi obligatorio lo mejor que he escuchado en nuestro País, Skool 77, pero hasta ahí, tampoco crean que ya traigo mis pantalones grandes y tenis blancos.

La verdad es que solamente me gustan los grupos arriba mencionados, algo tienen sus letras... no precisamente son positivas o motivadoras, pero lo que si tienen es que logran alterar mi lado (la verdad pequeño) punk.

Hablar de que estamos solos, de responabilidad ante el mundo, respeto, necedad, DIY (HTM en español, ja!), hartazgo contra la sociedad, "unidad"... la verdad a mi me parece muy interesante, y por el hecho de que es más facil que un raper se infiltre en la sociedad antes que cualquier punk de mohawk roja y spikes de 40 cms... si habrá una revolución algun día,  apuesto 50 pesos a que los hiphoperos tendrán un papel importante.

Y ya, ya no hablo más, pues ya parece propaganda, solo queda decir que el Chojin y Nach realmente pueden ser ejemplos a seguir mucho más positivos o cuando menos más útiles que cualquier Hugo Sanchéz o Silvio Rodríguez.

En Serio.